Yo también critico

En el colegio, un miércoles del año pasado. En las dos horas de matemáticas, seguida de la hora de geografía, a su vez seguida por las dos horas más temibles de la semana:Merker. Él dictaba derechos humanos y ciudadanía, pero la materia era él, su forma de enseñar, su carácter, su manera de decirte la verdad en la cara. Una manera de decir las cosas que a muchos les desagrada.
Pero yo admiraba(admiro) eso, y además coincidíamos(coincidimos) en muchas cosas, entre ellas la exigencia que hay que tener en un salón. Pero, claro, eso de no dejar hacer lo que quieren a los alumnos, le molestaba(aún les molesta, obviamente), más que nada, a mis compañeros, que se lo expresaban a la profesora de matemáticas, así:
Profesora: Qué pocos que vinieron hoy... hay prueba o algo así después?
Alumna 1, que se había llevado el primer trimestre de Merker con 5: No, tenemos a Merker.
Profesora: tan malo puede ser Merker?
Alumna 2, idem que alumna 1: Sí.
Merker esto, Merker lo otro, le empezaron a sacar el cuero mientras yo resolvía problemas. Mi paciencia se estaba colmando de críticas a cosas justas como "nos hace estudiar mucho", "nos reprueba a la mayoría" o "esre malo, porque dice que nosotros hacemos las cosas mal". Hasta que escuché esto.
Alumna 3: que se llevó la materia con cuatro, y repitió dos veces: Además, no sabe dar la materia. No tiene una buena forma de dar las clases, tendría que hacer...
... y empezó a explicar cómo se tiene que dar la materia derechos humanos y ciudadanía. Esto no lo toleré.
Yo: Ah, o sea que vos, con dieciocho años y en primero de polimodal, y llevándote la materia, sabés más que un profesor que da clases hace más de treinta años? No puedo creerlo, justo vos explicando que un profesor no sabe dar la materia? Cuántos de ustedes acá son profesores de derechos humanos? Y cuántos dieron clases durantetreintaypico de años? Me imaginaba. Entonces me podés explicar cómo podés saber más de dar clases que él? A lo mejor tomaste clases más tiempo que él.
Este es uno de los problemas de nuestra sociedad: Todo el mundo habla sin saber, creyendo que sabe, y los demás le hacen caso ciégamente, porque al no saber ellos tampoco, viene cualquiera con un chamuyo y todos dicen que sí sin siquiera pensar lo que dijo. Y el que sabe que no sabe no quiere aprender.
Todos sabemos de todo, y más que todos: después de ver el partido de Argentina perdiendo, todos somos mejores directores técnicos que Bielsa, Pekerman, Bilardo o Basile. Vemos perder a la selección de volley y todos nosotros, expertos en el asunto, sabemos qué tendrían que haber hecho, y también sabemos más que nuestros profesores del secundario/de la facultad, y sabemos cómo enseñar mejor que ellos a pesar de que nosotros seamos los que estamos estudiando y ellos hayan estudiado para ser lo que son, y somos nosotros los que nos llevamos materias y repetimos, y no ellos.

Nadie dijo más nada, se cambió de tema enseguida.

Yo quisiera saber qué piensa todavía de Merker la profesora de matemáticas.
Mi vieja me dijo: "Yo, siendo profesora con un alumnado entero adelante mío hablándome mal de un colega, me iría con la desconfianza de que después ellos, apenas me vaya, me empiecen a sacar el cuero a mí, con otro profesor. Y me gustaría tener aunque sea un alumno que me defienda". No sé, yo prefiero pensar así.
Merker es un muy buen profesor y un excelente tipo, y es muy poco criticable. A menos de que seas intachable, y la gente intachable, que yo sepa, no se la pasa sacando el cuero a otros.
Habrán hablado mal de mí también a mis espaldas? Nunca lo sabré.

Ah, y por favor, que esto no se tome como un ataque a la libertad de expresión, que es a lo que menos quiero atacar en mi vida. Acá ataco a la gente que habla por hablar, que no sabe cuándo callarse, que no tiene ni una pizca deautocrítica, humildad, honestidad y sinceridad, ni consigo misma ni con los demás.