miércoles, 29 de agosto de 2007

Lo importante es que este día no fui a clases

El martes de la semana pasada fui a competir a los torneos bonaerenses de natación, en la clasificación regional. El partido de Berazategui, del cual yo era el representante en los 50 metros pecho, competía contra Berisso, Ensenada, Quilmes, La Plata y Florencio Varela.
Comenzamos juntándonos a las seis y media de la mañana en el gimnasio municipal del partido. Bueno, por lo menos yo llegué a esa hora, que fue la que mi entrenador me dijo en los seis mensajes (aproximadamente) que me dejó en el contestador. En esta última época (los últimos... dos años) no estuve nadando con mucha dedicación. Cuando llegué vi a las personas, de las cuales no reconocía a ninguna. Entonces me llaman amigos nadadores entre los que se encuentran Guido y Diego, que me remarcaron lo perdido que estaba. Luego empezamos a recordar... o a olvidar viejos momentos:

-Jose, no puede ser que no te acuerdes!!!
-Qué querés, Guido? Por eso empecé a guardar las conversaciones de messenger! La gente me decía que me decía cosas que yo no me acordaba!
-Uh, Jose, sos boludo, eh! Tenés memoria a corto plazo...
-Sí, qué se yo...
-Viste Memento?
-No... y si la vi no me acuerdo...

Después, Mauricio, que fue compañero nuestro de natación y uno de los más jodones del grupo, pero que ahora colabora con el entrenador, intentó poner autoridad entre los más jóvenes. Intentó, porque los pendejos lo pasaban por arriba como a alambrado caído.
-Mauricio! Tenés menos autoridad que el presidente de Irak!
Mauricio se acerca balbuceando alguna puteada.
-Bueno, muchachos, ahora yo los cago a pedos y ustedes dicen que sí, ok?

Después de más de una hora de espera, emprendimos el viaje a Berisso, cede del torneo. En el viaje, además de putear a la camioneta de Quilmes al grito de "vos sos de la B", a uno de nuestros compañeros se le rompió una ventanilla en la mano. Lo cómico fue que no hizo nada más que correr el vidrio para que estallara y se quedara con la manijita en la mano y con una astilla en el brazo. Nada grave.
Todo muy lindo: fuimos, nos cambiamos, calentamos, estiramos, ablandamos, esperamos por el comienzo de la competencia.
Nadaron compañeros míos, algunos clasificaron, otros no tuvieron esa suerte. Yo clasifiqué, básicamente porque no competía contra nadie, porque si es por dedicación y esfuerzo seguramente debería haber clasificado otro de otro partido, pero bueno, mala suerte.

Terminada la competencia, fuimos a cambiarnos. Todos me pidieron por favor que no me bañe, porque tardo mucho y esto retrasaría el viaje de vuelta a Berazategui. Accedí, en un heróico acto de pelotudez, porque cuando salimos del vestuario todos con olor a cloro en la piel y el pelo enredado, nos enteramos que debíamos esperar tres horas para que el bondi nos lleve a Berazategui de vuelta. Mientras tanto, eran las doce del medio día, y, después de la jornada deportiva a la mañana, teníamos hambre. Tanta, que algunos no pensaban en otra cosa.
-Diego-dice un compañero-, tenés plata para comprar?
-Qué cosa?
-Pasta base, pedazo de boludo, qué vamos a comprar? Comida!!! CO- MI- DA!!!

Bueno, la cuestión es que después de que algunos compraramos galletitas en almacenes, otros sacaron de sus tuppers empanadas y sanguches, y otros se morfaron bombones helados, el hambre aflojó un poco y el colectivo, de una vez por todas, llegó como a las cuatro. Eso sí: todavía le faltaba la ventanilla, por lo que el viaje de vuelta a los pagos de Berazategui fue algo frío, yendo a toda velocidad por la autopista. En fin, llegamos y pedimos el certificado de "estuve compitiendo en los bonaerenses por eso zafé del colegio". Me encontré con una compañera del colegio, que vio a mi amigo Guido y me dijo que le quiere clavar las garras. Guido no clasificó para los bonaerenses pero aprobó la "rigurosa" prueba de mi compañera.
Y eso es todo lo que me acuerdo de ese día, si quieren algún detalle más preguntenle a Guido, que parece que además vio Memento, a lo mejor él tembién les puede comentar la película.

1 comentario:

  1. qué pequeño sos!!
    a mi me encanta nadar.
    yo competí en un torneíto interno en mi gimnasio (jeje).
    Me gusta ir a la pileta por varias razones:
    -soy nerviosa y descargo
    -tengo onda con un bañero
    -van muchos artistas a nadar
    -charlo con fogwill (lo conocés?)
    -tengo el prese4ntimiento de que a nadar va la gente que no sabe dónde ir.

    ¿es verdad?

    te mando un beso grande

    gaviota

    PD (muy buen blog, me extraña que seas tan pequeño!)

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