La guerra contra uno mismo/te voy a contar un sueño...

-Ah!!! Yo me acuerdo de usted! Fue alumno mío! Yo le tenía fe a usted! Cómo va con eso?
-No sé... no sé.
-Cómo que no sabe? Si no sabe usted... quién sabe?
-Es demasiado para mí, señor. Ya pasó mucho tiempo, y yo no noto que rinda...
-Cómo es eso de demasiado? Usted ve que la cosa se complica y la deja?
-No, pero no es la primera vez que creo que esto no es para mí... no sé... no es la primera vez que se complica... y ya creo que dí todo lo que tenía para dar, señor...
-Por Dios! Usted se escucha? Cómo es eso que dio todo de sí?
-Es que es así! Las cosas no funcionan!
-Las cosas no funcionan porque usted no quiere, porque usted no le da la importancia que necesita para que las cosas funcionen...
-Pero que quiere! Que viva para eso?
-Bueno...
-No, escúcheme, las cosas no son así...
-Por qué no? Por qué para usted no y para tantos otros sí? Usted se va a resignar a que si las cosas no son fáciles no merecen ser hechas, como hacen todos esos mediocres que quisieran estar en otro lado, y están ahí, porque cuando tenían su edad pensaron como usted está pensando ahora?
-Eso es lo que yo me pregunto, señor. Por qué a otros sí y a mí no?
-Usted tiene esa respuesta, y no la quiere ver, porque sabe que me da la razón a mí.
-No, escúcheme, no me diga eso, porque yo traté.
-No lo suficiente.
-Ah, claro, por qué es suficiente para ellos y no para mí? Ya está, no nací para esto.
-Nadie nació para nada, déjese de ridiculeces. La vida la hace uno, escuchó? El destino no es más que el que uno se hace día a día, segundo a segundo. Gesto a gesto, palabra a palabra.
-Es que... señor... cuando uno pierde las esperanzas... ya está...
-Y por qué perdió las esperanzas?
-Porque ya me di cuenta de que por más que haga todo lo posible, y hasta lo imposible... no va.
-Ah, si dice eso, es porque ya intentó todo... no?
-No, señor, para qué, si no vale la pena?
-Cómo que no la vale? Cómo que no la vale?!?!?! Acaso me va a decir que todo este tiempo va a ser tirado a la basura? Qué piensa hacer? Buscar la forma de volver el tiempo atrás, o aprovechar mirando hacia adelante?
-Es que no vale la pena, porque por más que mire hacia adelante, no va a funcionar.
-Usted dice esto porque perdió las esperanzas.
-Por supuesto, porque me di cuen.-
-Usted no se dio cuenta de nada, usted no vio nada, usted está más ciego que nunca. Usted está cegado por el desengaño, la frustración de creer que no hay manera de seguir.
-Es que no hay...
-Sí, hay, y de usted depende si va a aprovecharla o no. En la cancha se ven los pingos, carajo! Cómo no va a rendirse?
-No, no puedo, no tengo la capacidad, no puedo.
-No existen las capacidades, solo existen las voluntades. La falta de capacidad es la excusa para rendirse que usan los que no se animan a jugarse, los que no se animan a dar la vida por lo que quieren. Si es lo que usted más quiere, puede, porque si usted quiere, va a hacer todo lo que sea necesario para poder. La pregunta no es si puede o no... la pregunta es... usted quiere???
-Sí, creo...
-Cómo creo? Usted está dudando?
-Supongo...
-Hay dudas antes y después, pero no mientras se quiere. Quiere o no?
-...
-Me decepciona, alumno, me decepciona. Tuve fe en usted, sabe?
-En serio?
-Claro, claro. Yo lo vi metido en eso, absorbido por eso... y ahora qué paso?
-No sé... creo que es falta de-
-Falta de fe en sí mismo! Cómo no se cree capaz?
-No soy cap-
-Uno es lo que quiere ser, punto. Piense si se va a rendir, o a seguir luchando.
-Es que no sé...
-Usted sabe. En usted está la respuesta. Y si la respuesta no le complace, luche por cambiarla, pero no se rinda nunca, me oyo?
-Sí.
-Bien, vaya.