Las cosas como deben ser

Mi tía me contaba que un amigo de su padre tenía una teoría bastante interesante.


Decía algo así:


Cada vez que vemos un auto lujoso (BMW, Alfa Romeo, etc.), suele manejarlo un viejo sexagenario, posiblemente impotente y con cara de garca. Esto hace que sea poco probable que, a pesar de que tiene un auto de lujo, cuando pase por la calle de tu barrio, las minas no lo miren (porque saben que es un viejo choto de sesenta años, impotente y que cagó a mucha gente para tener su BM).

Nadie se da cuenta de que el viejo choto, hace cuarenta años, era un pibe fachero que soñaba con tener un BMW para levantarse todas las minas cuando pasara por las calles. El pibe entró de cadete en una empresa, estudió y trabajó mucho, se recibió y siguió trabajando, tan duro trabajó que sus esfuerzos dieron frutos y escaló posiciones hasta ser, después de años y años, una persona fundamental en la empresa, y, lógicamente, incrementó su poder adquisitivo como para poder ahorrar, pagar un autazo y mantenerlo lindo.

Pero el pibe ahora es un viejo impotente que las únicas miradas que recibe son las de los pibes que dicen "loco, por qué no tengo yo un auto de esos, en vez de ese viejo choto?"

Claro, hay otros que llegan mucho más rápido al coche, pero estos también serrucharon pisos, pisotearon cabezas y se metieron en negocios turbios, tal vez relacionados con el narcotráfico. Pero ese es otro tema.



La posible solución a esta paradoja sin fin es la que aquí presento:

Y si fuera justo al revés? Y si en vez de pelarnos el culo durante toda nuestra vida para darnos cuenta de que después ya somos demasiado viejos para disfrutarla, nos dan todo a crédito de jóvenes para que lo podamos arovechar como marca la ley, y a partir de los cuarenta y tantos más o menos nos matamos para pagar todo lo que hicimos? Por lo menos, se asegurarían de que nosotros tengamos trabajo para que les podamos pagar todo lo que les debemos.







Igual a mí no me parece tan así, qué se yo, ahora existe el viagra.