miércoles, 19 de marzo de 2008

Un día como hoy...


... pero hace 15 años:
-Era San José(mi santo).
-Era el cumpleaños no se cuánto del ex marido de mi tía.
-Salíamos para la fiesta, cuando la puerta de entrada de madera de la que en esa época era mi casa de unos cuantos centímetros de espesor se me cerró en el dedo anular y meñique de mi mano izquierda, dejándolos unidos al resto de la mano por apenas un pedacito de piel. Pude haber perdido los dos dedos, pero mis viejos mantuvieron la calma y luego de envolverme los dedos me llevaron a la guardia del hospital.
-El Doctor especializado en Traumatología Hernán Maiza, que estaba en la guardia, salvó mis dedos, que a partir de ese momento se podría decir que volvieron a nacer. Sólo quedaron las cicatrices de los puntos, que en las fotos ni se notan.

El día de hoy...
-Toco la guitarra, el bajo y (intento tocar) el teclado.

No sé si leerá esto, pero... Gracias, Doctor Maiza.

2 comentarios:

  1. Wow, y sí, son esas cosas en las que tenes suerte, yo por ejemplo me abrí la frente con un baúl un día que estaban pintando en mi casa y estaba todo amontonado, tropecé y me la dí en el marote, pero si me la daba un poco más abajo perdía un ojo...

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  2. Yo un día me caí, de chiquito, desde, no sé, 2 metros serían, de altura a una pileta vacía. Creo que caí de cabeza. No tuve tanta suerte, así quedé...

    Lo que te pasó estuvo bueno, más allá de la suerte y de la pericia del médico. Entre otras cosas cuando ahora te pelees con alguien le podés decir "te voy a llenar la cara de dedos..."

    Saludos!

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