lunes, 3 de marzo de 2008

Por el solo hecho de hacerlo

Cuando camino por la calle voy mirando para atrás cada cinco o diez metros. Ahora estoy un poco más a la defensiva. Ya me afanaron dos veces, una en el 2004 y otra en el 2006.

Las dos veces sentí lo mismo: lo peor no era la pérdida del bien material, sino la impunidad que tienen esos que te afanan, esa impotencia que sentís vos al no poder hacer nada cuando te sacan lo que tus viejos compraron con la guita que tanto esfuerzo les costó ganar. Sea algo que salió dos pesos, no importa: te esforzaste para tenerlo o tus padres lo hicieron, o quien sea que te lo regaló, te lo ganaste honestamente, pero ellos no hicieron más esfuerzo que amenazarte apuntándote o agarrándote entre dos contra una reja, y luego se fueron como si fuera perfectamente legal.

La segunda vez fue peor. Vi a los dos ladrones antes de que me afanaran, ya que iban caminando bastante atrás mío y miré para los dos lados antes de cruzar la calle. Tenían gorras con la vicera inclinada a cuarenta y cinco grados, el pelo teñido con agua oxigenada, y demás características que la gente señala como algo característico de chorro, o de punga, o de lo que sea.

Yo me dije a mi mismo, inocentemente "dejate de joder, Jose, no seas tan prejuicioso!!!".

Me afanaron.

El consuelo es siempre saber que uno está físicamente íntegro, que no recibí ningún daño en el cuerpo ni nada por el estilo. A pesar de que es una situación de mierda, eso es lo importante, más allá de lo perdido.

Después me perseguía un temor, constante: no puedo estar seguro ni a cinco cuadras de mi casa, que fue donde ocurrió el último robo. Y cómo voy a salir con alguien más, con una novia, por ejemplo? No me puedo brindar seguridad ni a mí mismo, menos puedo brindarle seguridad a otra persona, y no me perdonaría nunca, no podría vivir con esa culpa encima mío día tras día, si yo presenciara sin poder hacer nada como abusan/golpean/matan/agreden/etcétera a un ser querido.

Con esto no quiero decir "cuidense de las personas con x características porque son todas iguales y todos les van a afanar para comprar paco", sino que quiero remarcar que hasta hace una semana yo pensaba que había dejado de ser tan pero tan boludo como lo era hace unos años como para ponerme a correr si veía que venían dos personas con esas características siguiéndome un sábado a las seis de la tarde, con el sol brillando. A pesar de que dejé de ser tan boludo, sigo siendo un idiota.

El jueves 21 de febrero salí al centro de Berazategui (ciudad donde vivo y, desgraciadamente, lugar donde los dos hechos antes mencionados ocurrieron) llevaba una mochila con el cierre un poco falseado. Mientras caminaba a contramano de un grupo de chicos y cerraba la mochila, me pareció que algo se me cayó en el camino. Era un paquete envuelto en papel de regalo, una remera que había comprado en mis vacaciones para una amiga a la cual le debía el regalo de cumpleaños. Me di vuelta, pero el paquete no estaba. Miré para todas partes en el piso... pero el paquete envuelto en papel brillante que tenía el cartelito "felicidades" no estaba.

-No puede ser, no puede ser, no puede ser- Me dije.
Desde un auto estacionado, una mujer me había visto.
-Se te cayó algo? -Preguntó.
-Sí...
-Me pareció que unos chicos que pasaron lo agarraron.
-Qué hijos de...! Gracias.

Como todavía los veía, los corrí hasta alcanzarlos.
-Chicos, no vieron nada en el suelo? Se me cayó algo...
Dijeron "no", "no, nada", y demás variaciones. En unas décimas de segundo los analicé con la vista. Había uno muy parecido a mí, hasta tenía anteojos. Eran cinco, tres muchachos y dos chicas. Todos vestían bien, hasta estaban peinados. Dos chicos llevaban mochilas y las chicas llevaban bolsitos colgando.
-Mmm... gracias igual.

De repente, no sé por qué... pero sentí que algo no cerraba...
Volví corriendo adonde me parecía que se me había caído el paquete... justo a unos metros de donde estaba estacionado el auto de la señora que me señaló a los chicos.
El auto no estaba.

Quien sea el que haya sido el que me afanó, no lo hizo por necesidad, como a lo mejor las otras dos veces anteriores se pudo haber sospechado. Me robaron por robarme, me robaron por el simple hecho de obtener algo que no era suyo como no correspondía... O no sé por qué me robaron. No sé. Les habrá parecido divertido, o la señora del auto debía tener una sobrina que cumplía años. Sea lo que sea, todavía no lo entiendo. No entiendo esa maldad, esa necesidad de joder al otro, porque otra necesidad no se veía. Déjenme de joder. No me conocían, yo no les había hecho nada a ellos, no era una venganza.
Está todo bien, era una remera pintada a mano. Y? Ellos no sabían qué me estaban afanando, pero me lo afanaron igual, por el hecho de hacerlo. Posiblemente si el paquete hubiese contenido insulina para un diabético también me la robaban, aunque no la hubiese envuelto en papel para regalo.
No sé cómo hago ahora para salir a la calle tranquilo otra vez, mirando a cualquier persona, sabiendo que cualquiera, absolutamente cualquiera de ellos puede estar esperando que te descuides para cagarte.

Y no me imagino cómo hace una persona a la que le mataron al hijo o algo por el estilo.

Alerta permanente, diría Moody.

6 comentarios:

  1. esto no es una crituca destructiva... es mas bien contructiva....
    PARA EMPEZAR NOSE CON QUE B VA CONTRUCTIVA!(me copiio de vos q seguro sabes...)
    mira con respecto a lo tuyo...
    si yo por suerte nunca me robaron en persona. Asi y todo soy muy paranoico (¿sera la coca(cuando digo coca no es coca-cola)?)..
    Ademas lo otro lo del regalo... es muy probable q la persona q lo robo sufra de una enfermedad ya q es frecuente...
    pero bueno puede pasar q sea alguien a quien le haya echo sentir mas importante cagar a otra persona... puede pasar encontrarte con alguno de esos pelotudos por la vida....
    Son como los q cuando te crusas por la calle despues de un tiempo en vez de decirte algo bueno te tiran abajo cruelmente detruyendote completamente el autoestima...(todo lo contrario al "pero si estas igual!")
    entonce estoy a punto de realizar un estudio dobre estos FORROS(perdon por lo duro de la palabra. pero son FORROS)
    para averiguar si destruir el autoestima de la gente los hace mas feliz.....
    jaja suerte!

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  2. me re sebe lo podria aver publicado en mi blog -.-

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  3. A mi me paso cuando fui a comprar al almacén de la vuelta de mi casa, había pagado y estaba esperando el vuelto y no me lo daban... me doy vuelta y apuntándome dos pendejos de no más de 15 o 16 años...

    Y las características eran las mismas, salvo la (des)teñida con agua oxigenada, vicera, morochos y el "eh gato, rescatate la prosima poque so' boleta"

    Y el hecho de que te robe gente "no necesitada" es producto de la falta de educación de este país, la gente acostumbrada a delinquir, lo va a seguir haciendo aunque no tenga necesidad.

    Que bueno que volvieron los posts che! :P

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  4. q haces pepe, es asi: vos ya no agradeces al cielo que no te afanaron sino que no te cagaron a trompadas tanto, o que por suerte la manosearon poco a tu hermana...es una cosa de locos. Y lo peor es que esto no va a mejorar, estos pendejos del orto pungas de mierda van a formar flias con la misma mentalidad y va a ser cada vez peor. Sonara racistas, pero cuando te pasa algo grabe es que te das cuenta de si importa o no juzgar al otro.

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  5. Malditos pungas. Nos cagan la vida.

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  6. Mira a mi me paso lo mismo, a 2 cuadras de mi casa: Iba caminando veo un pibe y una piba... yo me dije a mi misma, no es nada... no todos son iguales ni deshonestos.

    ME AFANARON.

    Asi es la Argentina de hoy: Piensa mal y acertaras. Triste.

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