Señales

Puede que este posteo sea considerado como cursi, más por lo que estoy acostumbrado a escribir y a leer. Cuando terminé de leer lo que quedó, dije "es medio cursi". Es más, me dije a mí mismo que eran palabras algo mediocres y conformistas... Eso no me gustó nada de nada... pero a veces me gusta pensar las cosas de otro punto de vista.
Bueno, basta de fanfarrias introductorias.

Muchas veces no somos concientes de todo lo que tenemos porque siempre se quiere algo más, o creemos que ese algo más es lo que nos va a ser felices, cuando tal vez sólo querramos algo más una vez que lo tengamos.
Pero yo creo que hay algo más, algo por arriba de todos nosotros, algo que tiene el poder de decirnos "no seas boludo, abrí los ojos"*.

El otro día iba con el mp3 a todo volumen en el colectivo, cuando dos personas lo paran, le muestran un cartel al colectivero, se sientan una en un asiento de la izquierda y otra en un asiento de la derecha, y se ponen a comunicarse. No hablaron, no con la boca, sino que se comunicaban por señas del lenguaje de sordomudos.
Uno a veces se queja de cosas tan pelotudas... y de repente ve una imagen como esta... a mí no me queda más que repensar si en realidad tengo mala suerte o si soy un privilegiado.

Esta es peor.
No me acuerdo por qué, un día de vacaciones me quedé durmiendo hasta tarde (diez u once de la mañana). Estaba tirado en mi cama maldiciendo ya no me acuerdo por qué, cuando suena el timbre. No me levanté. Suena otra vez. Me dije a mí mismo "o son testigos de Jehová, o es algo importante, me levanto"**.
Eran un par de chicos, uno al que le calculé entre catorce y quince, otro mucho más chico, vendiendo bolsas de residuo. Generalmente no suelo comprarle a nadie que viene a tocarme el timbre, más que nada por miedo, inseguridad, y esas cosas. Pero ese día estaba muy dormido y lo único que pude decir fue "esperame un minuto". Me puse un pantalón y salí con diez pesos a comprarle algo de dos.
-Tenés cambio?
-Sí, ya te digo... sí, a ver... me pagás con diez, cuánto te tengo que devolver? Ocho, no?
-S- s- sí, o- ocho...
-Tomá, gracias.
-No, gracias a vos, suerte.
Yo quejándome... y un pibe de casi mi edad que no sabía restar bien...
Este pibe no fue más de dos años al colegio en toda su vida.
Y yo quejándome.

Por eso ahora les digo: cuando creen que todo está para la mierda, que nada puede ser peor, que no queda nada, que no se puede caer más bajo... por favor, miren a su alrededor... hoy yo puedo escribir esto en una computadora que está en mi casa... hoy, ustedes lo están leyendo.
Cada mínima cosa que hago, desde levantarme cada mañana, ponerme lentes y ver bien como si fueran pedacitos de plástico mágico, leer, escribir, caminar, imaginar... imaginar! Nadar, hablar con amigos... tener amigos y amigas como los que tengo!
Es más lo que tengo que lo que no tengo, más felices tienen que hacerme las cosas que tengo por tenerlas que infelices las cosas que no tengo... por no tenerlas.
Sean felices... La vida nos da mucho, día a día, aunque a veces nos pese más las cosas que no nos da.
Estamos vivos. Festejemos.


*No crean que por decir esto soy un creacionista que cree que el mundo fue completado en siete días y que un hombre levantó un bastón y las aguas de los mares se abrieron, ni cosas así. Eso lo voy a dejar para otro capítulo.
**Solo porque te tocan timbre dos veces, nada más...