Andá a lavar los... bueno, lo que sea que tengas que lavar

Lavando los platos me dí cuenta que lo que menos lavo son platos en sí.

Si uno lo piensa*, generalmente se suele generalizar con la idea que supera en número al resto. Ahora, cuando lavamos los platos y demás, este demás suele superar en número a la cantidad de platos que lavamos.

Ejemplo: dos personas, fideos con manteca y churrascos. Cosas a lavar: la plancha, la olla, el colador, dos vasos, cuatro cubiertos (dos cuchillos, dos tenedores), sólo dos platos, etcétera.

Así que ahora posiblemente diga:

• Voy a lavar los cuchillos, los tenedores, los vasos, los platos, la olla, la plancha, el colador, etcétera.
• Voy a lavar los utensilios utilizados para esta cena.
• Voy a lavar las cosas.
• Voy a lavar los cosos.
• Voy a lavar los platos, qué tanto quilombo.
• Hoy no me toca a mí, yo los lavé ayer.
• No, dale, no me los hagas lavar de vuelta.
• No, dale, no seas garca.
• Bueno, está bien, botón. Garca.

*... lo que puede llegar a hacer uno cuando lava los platos... pensar!