domingo, 28 de enero de 2007

If I Could Fly



El sábado soñé que volaba. Pero que volaba de verdad, no que iba en avión. Si decir volar es ir en avión, nadar debe ser ir en barco.


Volar es el sueño de todo humano, en especial desde que descubrimos que podemos movernos en el agua y que a otros animales les es fácil volar como a nosotros (la mayoría) caminar.


Pero soñar con volar mientras estás dormido, es mejor que soñar despierto, porque, como ustedes ya saben, en los sueños todo puede ser posible. Pero hay formas y formas de soñar, hasta hay diferentes formas de soñar sobre lo mismo en una misma persona según el día. Hay quienes sueñan que vuelan como si abajo suyo estuvieran viendo un fondo de caricaturas de Hanna- Barbera, una película que corre y que de repente se repite. Pero lo mejor es sentir el sueño como si estuvieras vivo, con el vértigo que provocaba la altura, la adrenalina al bajar de repente, el viento pegando fuerte en la cara.... Este sueño fue uno de ellos.


Entre las formas de volar con las que soñé (no es la primera vez que sueño con volar) en la que más sentí que podía ser real era una forma que era com un ejercicio de nado, en el cual se patea de arriba a abajo con las piernas extendidas y los brazos se mueven haciendo símbolos de infinito. Es como decir "Para qué mierda espero el bondi?!", pegar un salto y empezar a bracear y a patear de la forma antes mencionada, dejando atrás la parada del 619, que tarda un montón y viene una vez cada muerte de obispo.


Este sábado fue algo más técnico: de alguna forma me las arreglaba para usar unos aditamentos que eran como alas de avión, con turbinas y todo. Rarísimo, pero totalmente real: lo mejor fue un momento en el que me enganché con unos cables que cruzaban la calle. El cable se corta y yo, enredado al cable, me muevo cual péndulo. Hasta me pareció espectacular ver a la gente que iba por la calle, que me miraba como diciendo "esperemos que este imbécil no se caiga encima mío", y no se extrañaba en lo más mínimo que yo estuviese en el aire.


Cuando me levanto, le comento a mi viejo sobre el genial sueño. Y me dice "En serio?! Yo a tu edad también soñé que volaba!!!". Mi viejo me comenta sobre su sueño, hasta se acordaba que hacía un recorrido bordeando la costa del Río de la Plata desde Berazategui hasta Capital Federal, y me comenta de la sensación de vértigo que provocaba la altura y la adrenalina al bajar de repente. Mágico.


Los dejo con un tema de Joe Satriani, que lleva el mismo nombre que este post. Click aquí con el botón derecho; "save target as" o "guardar destino como".

2 comentarios:

  1. Buenisimo!!!

    yo nunca pude volar, pero si senti lo de la adrenalida, en mi caso un par de veces lo q hacia era tirarme de un super edicio... con una vista inmensa, me paraba en el borde y me dajaba caer con los brazos extendidos... y cada vez q no daba mas de la adrenalina porq me iba a hacer mierda, volvia a empezar...

    "Parecía que yo deliraba
    y me dijo que era porque de fiebre volaba
    “volar”, dije mirando un termo
    “el sueño de los hombres y los pájaros enfermos”"
    El Cuarte de Nos

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  2. Yo solía soñar que volaba como nadando, y después empecé a soñar que flotaba y me desplazaba en el aire como flotando, sin esfuerzo. Es hermoso soñar eso, pero a mi me pasa que me despierto sobresaltada, como en las películas, con la sensación del susto en el pecho, como si me acabaran de asustar.
    Eso no se siente lindo, pero se siente tan real.. =)


    Saludos!

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